Boda Yolanda + Juan Pablo
Laguna de Duero, Valladolid.
Mi gran boda lagunera
La boda de Yolanda y Juan Pablo fue uno de los eventos del año en Laguna de Duero, sin lugar a dudas. Muchísima gente, tanto invitados como personas de Laguna de Duero que conocían a los novios de siempre, estuvo pendiente de su enlace. Chicos, si sois tan queridos, ¡por algo será!
Ceremonia en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Laguna de Duero
Comenzamos el gran día con Juan Pablo. Los preparativos se llevaron a cabo en el salón situado tras la mítica pastelería de sus padres, lugar que forma parte de la historia pasada, presente y futura de Laguna de Duero.
Pasamos momentos muy divertidos y otros muy emotivos durante los preparativos de Juan Pablo. Allí se reunió toda la familia cercana para acompañarlo y ayudarlo entre risas y abrazos.
Tras dejar la casa de Juan Pablo, nos dirigimos a la de Yolanda. Se notaba que estaba nerviosa durante la sesión de maquillaje. Pero todos estos nervios se mitigaron en cuanto su pequeña sobrina empezó a entrar en escena y se cambiaron por risas. Con la pequeña correteando por allí, Yolanda se puso su espectacular vestido de novia y tomó su precioso ramo de novia de Junco Floristas. Ya estaba todo preparado para ir a la ceremonia.
El momento de la llegada de Yolanda a la iglesia de Laguna de Duero fue muy emotivo. No pudo reprimir las lágrimas al ver a tantas personas allí y, por supuesto, a su Juan Pablo esperándola. La ceremonia fue una mezcla de lágrimas y carcajadas: puro sentimiento. Y ahí no terminó todo, a la salida de la iglesia les esperaba un tractor que les lanzó kilos y kilos de arroz: espectacular. Ya habían sucedido suficientes acontecimientos como para tener un poco de hambre. Por ello, tanto novios como invitados se dirigieron al Restaurante Teodoro, en Valdestillas, y nosotros con ellos.
Cóctel, banquete y fiesta en el Restaurante Teodoro de Valdestillas
De camino al restaurante, paramos a hacer unas fotos un poco más reposadas. Este es un momento que muchas veces los novios agradecen, ya que les permite relajarse y hablar de todo lo que está sucediendo.
La entrada al cóctel tuvo un poco de todo: aplausos, globos, música, un poco de jamón serrano… Y una vez en el banquete, el lechazo, marca de la casa.
Pero vamos a lo importante: el baile. De verdad que da gusto cuando ves a tanta gente pasándolo bien, bailando, disfrutando. Esta es mi parte favorita de la fotografía de bodas, no lo dudo ni un momento, lo paso como un enano, igual que los invitados.
Solo me queda decir que como fotógrafo de bodas ha sido un placer formar parte de vuestro día, pero sobre todo lo ha sido como persona que os quiere y os aprecia. Gracias por confiar en mí.
Equipo de Kairós foto en esta boda:
-Primer fotógrafo: Marcos Rodríguez Pedrosa.
-Segunda fotógrafa y asistente de iluminación: Patricia Capa Moya.
-Colaboración especial y ayuda inestimable de Diego de la Torre Moriano.
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